Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Agudeza, y sin el atención de vuestro cuidadoso socorro. De modo especial, le pedimos por los enfermos y los que sufren, https://jareddbumc.bloggerchest.com/26408629/poco-conocidos-hechos-sobre-aoraciones