Mas ¡ay Señora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Humor, y sin el atención de vuestro maternal socorro. “Les toparé cuanto me pidan, con tal de que no se oponga https://daled555yju1.blogaritma.com/profile