Los siete dolores que padeció la Virgen representan el sufrimiento de María a lo dilatado de toda una vida al unirse al sufrimiento de su hijo, Dios. Este dolor final es la culminación del duelo de Nuestra Raíz, y el giro de su dolor hacia la resurrección prometida. 4. «Les https://pault047vxa7.theisblog.com/profile