Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://donnalwml575175.popup-blog.com/37344678/el-gesto-de-zidane-que-dio-la-vuelta-al-planeta